Masia del siglo XVIII rehabilitada íntegramente con materiales biológicos y respetuosos con el medio ambiente. Hemos apostado por la climatización con aerotermia que aporta calor en invierno y frescura en verano. La casa tiene todas las comodidades de las exigencias actuales y una decoración rústica acorde con la vida a labrador.
La finca está dotada de varias hectáreas donde podrás observar cerca las vacas con sus terneros y la naturaleza en estado puro a poca distancia del casco urbano.
¡Ven a visitarnos!